Desalar las migas de bacalao desde el día anterior: sumergir en un bol con agua fría, cambiar el agua cada 8 horas, mantener en el frigorífico durante todo el proceso de desalado.
Pasadas al menos 24 horas escurrir bien el bacalao (el tiempo de desalado dependerá del grosor del bacalao).
En una sartén rehogar con un poco de aceite el ajo pelado (opcional) y el jamón serrano en taquitos. Añadir las migas de bacalao desaladas hasta que se dore. Si los trozos son muy grandes cortar en trocitos más pequeños.
Una vez rehogado el bacalao, añadir los huevos y mezclar a fuego lento.